El
uso de hierro
en la construcción se remonta a los tiempos de la Antigua Grecia; se han
encontrado algunos templos donde ya se utilizaban vigas de hierro forjado.
En
la Edad Media se empleaban elementos de hierro en las naves laterales de las
catedrales.
Pero,
en verdad, comienza a usarse el hierro como elemento estructural en el siglo
XVIII; en 1706 se fabrican en Inglaterra las columnas de fundición de hierro
para la construcción de la Cámara de los Comunes en Londres.
El
hierro irrumpe en el siglo XIX dando nacimiento a una nueva arquitectura, se
erige en protagonista a partir de la Revolución Industrial, llegando a su auge
con la producción estandarizada de piezas. Aparece el perfil
"doble T" en 1836, reemplazando a la madera
y revoluciona la industria de la construcción creando las bases de la
fabricación de piezas en serie.
Existen
tres obras significativas del siglo XIX exponentes de esa revolución : La
primera es el Palacio de Cristal, de Joseph Paxton, construida en Londres en
1851 para la Exposición Universal; esta obra representa un hito al resolver
estructuralmente y mediante procesos de prefabricación el armado y desarmado ,
y establece una relación novedosa entre los medios técnicos y los fines
expresivos del edificio. En su concepción establece de manera premonitoria la
utilización del vidrio como piel principal de sus fachadas.
En
esa Exposición de París de 1889, el ingeniero Ch. Duter presenta su diseño la
Calerie des Machine, un edificio que descubre las ventajas plásticas del metal
con una estructura ligera y mínima que permite alcanzar grandes luces con una
transparencia nunca lograda antes.
Otra
obra ejecutada con hierro, protagonista que renueva y modifica formalmente la
arquitectura antes de despuntar el siglo XX es la famosa Torre Eiffel
(París, Francia).
El
metal en la construcción precede al hormigón; estas construcciones poseían
autonomía propia complementándose con materiales pétreos, cerámicos, cales,
etc. Con la aparición del concreto, nace esta asociación con el metal dando
lugar al hormigón armado.
Todas
las estructuras metálicas requieren de cimentaciones de hormigón, y usualmente se
ejecutan losas, forjados, en este material.
Actualmente
el uso del acero se asocia a edificios con características singulares ya sea
por su diseño como por la magnitud de luces a cubrir, de altura o en
construcciones deportivas (estadios) o plantas industriales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario